Madrid y Rivas cambian su frontera: la M-50 marcará el límite y afectará a la Cañada Real
Madrid y Rivas-Vaciamadrid acuerdan cambiar sus fronteras para ajustar los municipios al límite de la M-50. Los dos ayuntamientos aprueban este jueves en la Junta de Gobierno de Madrid y en la Comisión Informativa del Área de Ciudad Sostenible de Rivas, solicitar a la Comunidad la alteración de sus límites municipales a través de un intercambio de terrenos. Con esto, quieren ajustar la frontera al paso entre la M-50, la M-823 y la A-3 y, así, solucionar la discontinuidad actual entre los núcleos urbanos y los terrenos del municipio al que pertenecen, tal y como informan fuentes de ambos ayuntamientos.
Para ello, los municipios planean un canje de parcelas. En concreto, Madrid cederá a Rivas un total de 981.152m2, de los cuales 937.492 se sitúan al norte de la A-3 y otros 43.660 al sur de la autovía y, por su parte, Rivas transferirá a Madrid un total de 517.239m2, todos ellos situados al norte de la A-3, según especifican dichas fuentes. Con este trueque, las zonas de servicio ubicadas a cada lado de la M-50 se integrarán en el municipio más próximo a ellas, solucionando dicha discontinuidad.
Además, esta variación de fronteras también afectará a la gestión de las competencias sobre tres de los seis sectores de la Cañada Real, que hasta ahora ejercía de límite entre los ámbitos municipales. El sector tres, cuya gestión era compartida entre Madrid y Rivas, pasará a ser competencia única de Madrid. Por otro lado, se intercambiarán franjas en el sector cuarto: la franja norte se incorporará a la capital y la franja sur a Rivas. Por último, el sector cinco, antes gestionado por ambos, pasará a ser competencia única de Rivas. Estos cambios también afectarán a los vecinos de las zonas intercambiadas, que verán alterados sus Consistorios. Para ello, los ayuntamientos facilitarán grupos de trabajo mixtos que les ayudarán a gestionar las modificaciones.
Una petición que se remonta a 2021
El origen de la petición de este intercambio se remonta a marzo de 2021 cuando Rivas empezó a redactar el primer expediente para solicitar la alteración de los lindes del término municipal. Sin embargo, durante la tramitación, el Ayuntamiento ripense tuvo que cambiar las fronteras de la propuesta inicial y, así, incorporar suelos correspondientes de Madrid por la construcción de un nuevo cementerio que, si se hubiese llevado a cabo siguiendo la delimitación inicial, habría formado parte del término de la capital.
Por tanto, el Ayuntamiento de Rivas incluyó en este segundo expediente los suelos del cementerio y requirió otro suelo adicional para construir un acceso a la vía de servicio de la A-3. Esta solicitud fue presentada en noviembre de 2021 por el anterior alcalde ripense ante el Ayuntamiento de Madrid y, ese mismo mes, el Consistorio madrileño aceptó el planteamiento y respondió con una propuesta geográfica para redactar un expediente común incluyendo las ampliaciones de parcelas.
Parte del pacto regional de la Cañada Real
Esta propuesta común se convirtió en la definitiva, y, ahora, se someterá a información pública durante un mes y, después, tendrá que ser aprobada por ambos plenos municipales con mayoría absoluta. Tras esto, se elevará para su ratificación por parte del Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, sobre el que recae la aprobación definitiva de la modificación fronteriza.
Con la materialización de estos cambios, ambos consistorios cumplen con el Pacto Regional por la desaparición de la Cañada Real Galiana que se firmó en 2017 entre la Delegación del Gobierno en Madrid, la Comunidad de Madrid y los Ayuntamientos de Madrid, Rivas y Coslada. Este acuerdo ya contemplaba en su redacción la modificación de estos límites municipales entre este año y 2028. La solicitud conjunta también evidencia «la buena sintonía» con la que han trabajado ambos ayuntamientos, «especialmente los equipos de urbanismo», según concluyen fuentes de las administraciones de Madrid y de Rivas.
La alcaldesa de Rivas, Aída Castillejo, reafirma esta «buena sintonía» valorando el acuerdo como «uno de los más importantes entre administraciones de los últimos años«. «Si el gobierno regional pone de su parte, se puede gobernar sin dar la espalda a los municipios. Ahora, lo más importante para nosotros es que la solución a Cañada llegue lo más pronto posible para que todas las familias vivan con dignidad», explica Castillejo. Además, aclara que el terreno ganado para Rivas irá destinado a «un parque natural y zonas estanciales para los vecinos».