Venecia implanta el peaje para turistas: descuentos por prontopago, fines de semana y otras claves del polémico impuesto
Venecia se ha convertido en un símbolo de los desafíos que plantea el turismo masivo para las ciudades históricas. El aumento imparable de visitantes en los últimos años ha puesto en la encrucijada a una ciudad que busca a la desesperada una fórmula que no mate la gallina de los huevos de oro pero que evite la degradación del entorno y frene la huida de sus habitantes.
Por ello, el Ayuntamiento ha decidido implantar de forma permanente (e incluso endurecer) la prueba piloto que puso en marcha para cobrar un peaje a los visitantes. A partir de 2025, el acceso a Venecia estará sujeto a un peaje turístico que se duplicará en precio para las reservas de última hora. Estas son las principales novedades de esta medida que, sin duda, marcará un antes y un después en la ciudad de los canales (la más bonita del mundo según la última encuesta, el pasado mes de agosto, del ranking Online Mortgage Advisor):
1. Aumento del precio: La entrada pasará de 5 a 10 euros en la mayoría de los casos.
2. Más días de aplicación: El peaje se implantará durante 54 días al año, principalmente fines de semana y festivos, frente a los 29 anteriores.
3. Reserva obligatoria: Todos los visitantes deberán reservar su entrada con antelación para controlar los flujos turísticos.
4. Habrá excepciones para residentes, trabajadores y turistas que pernoctan en la ciudad.
5. Descuentos por "prontopago": el precio dependerá de la antelación con la que se reserve. La entrada costará 5 euros para quienes reserven con antelación, mientras que pagará 10 si se reserva cuatro días antes, "en el último momento".
Este año, en total se contabilizaron 485.062 pagos de peaje por los que las arcas municipales se han llevado de 2.425.310 euros, informa Efe.
No obstante, algunas asociaciones de vecinos consideran que la medida no ha reducido el turismo y la consideran meramente recaudadora.
Venecia ha sufrido especialmente el estallido del turismo de masa, sobre todo de visitantes de un solo día llegados en cruceros, mientras sufre una irrefrenable despoblación que en 2022 bajó por primera vez de los 50.000 habitantes en su centro histórico.