Un suplemento de vitamina K frena el cáncer de próstata en ratones

El cáncer de próstata es un asesino silencioso. En la mayoría de los hombres es tratable, pero en algunos casos resiste todas las terapias conocidas y se vuelve extremadamente mortal. Pero un nuevo descubrimiento en el Laboratorio Cold Spring Harbor (EE.UU.) podría ofrecer una solución innovadora. El equipo del profesor Lloyd Trotman ha encontrado que el suplemento prooxidante menadiona ralentiza la progresión del cáncer de próstata en ratones. Dicho suplemento es un precursor de la vitamina K, que se encuentra comúnmente en las verduras de hoja verde. La menadiona es un compuesto sintético que actúa como una forma de vitamina K (específicamente, vitamina K3). La historia comienza hace más de dos décadas. En 2001, el ensayo SELECT del Instituto Nacional del Cáncer intentó determinar si un suplemento antioxidante de vitamina E podía tratar o prevenir el cáncer de próstata. El estudio, realizado en 35.000 hombres, debía durar hasta 12 años, pero se detuvo a los tres. ¿La causa? Los resultados mostraron que no solo la vitamina E no logró frenar o prevenir el cáncer de próstata, sino que el suplemento de vitamina se asoció con el incremento de varones que comenzaron a desarrollar la enfermedad. Al ver estos resultados, Trotman pensó: « S i un antioxidante falló, tal vez un prooxidante funcionaría ». Sus nuevos hallazgos publicados en ' Science ' en ratones lo confirman. Explican los investigadores que cuando los ratones con cáncer de próstata reciben menadiona, ésta interfiere con los procesos de supervivencia del cáncer. El equipo de Trotman descubrió que la menadiona destruye las células cancerosas al agotar un lípido llamado PI(3)P, que actúa como una etiqueta de identificación. Sin él, las células dejan de reciclar los materiales entrantes y eventualmente explotan. Es, compara Trotman «como si en un gran aeropuerto, como el JFK de Nueva York, solo aterrizaran aviones, pero despegara ninguno. Pues en este caso, la célula tumoral recibe distintas elementos pero no los libera y, así, se hincha hasta que explota y muere». Al morir las células cancerosas se genera una ralentización significativa de la progresión del cáncer en los ratones. Ahora, dice Trotman, tenemos que aplicar estos experimentos en estudios piloto con pacientes humanos de cáncer de próstata: «Nuestro grupo diana serían los hombres que se someten a biopsias y tienen una forma temprana de la enfermedad. Nos preguntamos si, al comenzar a tomar el suplemento, podríamos frenar la progresión de la enfermedad ». Sorprendentemente, la investigación de Trotman sugiere que la menadiona también podría ser efectiva contra la miopatía miotubular, una rara condición que impide el crecimiento muscular en bebés varones. Los diagnosticados rara vez sobreviven más allá de la infancia. El laboratorio de Trotman descubrió que agotar el PI(3)P con menadiona puede duplicar la vida útil de ratones con esta condición. Si los resultados se confirman en humanos, significaría que los hombres con cáncer de próstata podrían disfrutar de una mejor calidad de vida y más tiempo con sus familias. También podría significar más tiempo precioso para los niños nacidos con una enfermedad incurable.