Por qué liberaron mosquitos rojos desde un laboratorio de Argentina y por qué no hay que matarlos

El Gobierno de Mendoza decidió liberar 30.000 ejemplares de mosquitos rojos con el objetivo de combatir el dengue en los humedales de Guaymallén, la localidad más poblada de la zona urbana central.

Se trata de un ensayo experimental que lleva a cabo el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria local. Las autoridades pidieron que se identifiquen a los insectos de la especie conocida como Aedes aegypti (la que transmite los vectores) y exigieron que no se los mate, ya que se trata de una prueba para combatir la epidemia local.

¿De qué se trata el ensayo con mosquitos rojos en Mendoza?

La invasión de 30.000 mosquitos rojos estériles buscará controlar la reproducción del dengue y disminuir su presencia. Por eso, el Gobierno liberó estos ejemplares con pigmentación fluorescente roja.

La advertencia de "no matarlos" se difundió rápidamente en redes sociales, lo que generó inquietud entre los vecinos. Los machos esterilizados intentarán reducir la cantidad de insectos transmisores de la enfermedad de la misma forma que se hizo con la mosca del Mediterráneo.

¿Cómo fue el proceso para eliminar el dengue en Mendoza?

En una primera instancia, se lanzaron los primeros 10.000 mosquitos. Luego se incorporaron otros 20.000 más durante el fin de semana. El organismo sanitario local aclaró que no pican y que no pueden volar más que 150 metros desde su zona de origen.

De esta manera se facilita su identificación por parte de la comunidad, ya que la zona de prueba permanecerá en Guaymallén hasta noviembre. Luego, se podrán concluir los primeros resultados de la prueba.

Las autoridades a cargo aclararon que las condiciones climáticas pueden influir en la efectividad del estudio, que es parte de un programa de cooperación técnica con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).

¿Cómo seguirá el trabajo en caso de ser eficaz?

Hace más de 5 años, la provincia de Mendoza ha trabajado en este proyecto junto a otros 19 países, con el foco puesto en la esterilización de mosquitos y el estudio de su comportamiento en el campo.

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La planta del instituto en Santa Rosa es pionera en el control de plagas agrícolas y ha incorporado tecnología avanzada para asegurar la producción de machos estériles. 

En este caso, los mosquitos se marcan con un pigmento fluorescente para diferenciarlos de los silvestres y luego se esterilizan mediante radiación, pero mantiene su capacidad de relacionarse.

Si la técnica resultase efectiva, el Gobierno planea expandir el programa a otras localidades de la provincia y del país. Los técnicos del organismo local ya implementaron trampas para monitorear la población de mosquitos y su relación con los casos de dengue en la región.