Milei promete ser investment grade: qué es y cuánto deben subir los bonos
El presidente Javier Milei se comprometió esta semana ante empresarios en el Foro Económico Mundial a elevar la calificación crediticia de la deuda soberana al nivel de ‘investment grade', es decir, grado de inversión.
En el caso en que tenga razón y que la Argentina sea grado de inversión, los bonos deberían converger a las tasas de dichos países. Esto implicaría fuertes ganancias de los papeles desde los valores actuales.
Promesas de mejoras de calificación
El presidente Javier Milei dio un discurso ayer en el Foro Económico Mundial, en Buenos Aires, en el que les pidió a los empresarios que realicen inversiones y en el que también se comprometió a elevar la calificación crediticia de la deuda soberana al nivel de ‘investment grade', es decir, grado de inversión.
"Vamos a lograr, tarde o temprano, volver a ser un país emergente en la calificación crediticia. Y estoy fuertemente comprometido, porque en algún momento de la gestión podamos llegar a ser ‘investment grade", sostuvo Milei.
La calificación crediticia de grado de inversión es para países con economías con una macro más normalizada y bajas probabilidades de default.
Dentro de la región, Chile, Paraguay, Uruguay, Perú, Colombia, Brasil y Panamá son grado de inversión.
Además, y en línea con el estado de las cuentas públicas, el riesgo país de dichas naciones suele ser bajo, por lo que las tasas de rendimiento de los bonos de dichas economías suelen ser también bastante bajos.
Generalmente, los países de grado de inversión operan hoy con tasas que van desde el 4% al 7%, mientras que los países emergentes rinden entre 7% y 11%.
En cambio, la Argentina rinde 16% en el tramo corto y 14% en el tramo medio y largo, por lo que sus rendimientos se ubican bien lejos de lo que deberían para ser catalogados como grado de inversión.
De esta manera, y si Milei tiene razón en que la Argentina se convertirá en grado de inversión, entonces los bonos argentinos deberían subir con más fuerza.
Por el caso, ante el hipotético caso que la Argentina pase a ser investment grade y que sus bonos rindan con las tasas más altas de dicha categoría (7% ), el Global 2029 debería subir 25% desde los valores actuales y el GD debería avanzar 30%.
Ante ese escenario, los títulos a 2035 y 2038 deberían ganar 62% y 55% desde los valores actuales respectivamente, mientras que los títulos de mayor plazo, como el GD41 y GD46 tendrían que subir 63% y 53% desde los niveles actuales respectivamente.
Los países calificados en BBB, que es el mínimo para ser grado de inversión, rinden en promedio 5,5%.
Entre ellos se encuentran Hungría, Indonesia, México, Kazajistán, Omán, Panamá, Perú, Filipinas, Rumania, Serbia, Trinidad y Tobago, Uruguay, entre otros.
De esta manera, para rendir 5,5% como los bonos BBB, el GD29 debería subir 30% desde los valores actuales y el Global 2030 tendría que ganar 35%.
Para rendir BBB, el GD35 y el GD38 deberán subir 80% y 70% respectivamente desde los valores actuales.
Finalmente, los bonos más largos tendrían que mostrar subas de 84% en el GD41 y 71% en el GD46 para que puedan rendir como los países BBB.
Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS, considera que los bonos en dólares podrían seguir teniendo un potencial alcista interesante.
Sin embargo, el mismo depende de la normalización macro.
"Es condición necesaria pero no suficiente el mantener el superávit fiscal. Decimos que no es suficiente dado que, si bien se muestra un firme compromiso en esa área, las cuentas externas deben aun normalizarse, especialmente en materia de controles de cambios. Creemos que un avance en firme en ese sentido destrabaría valor en bonos en dólares y reduciría más el riesgo país", dijo Franco.
Además, Franco remarcó que "sólo vía normalización macro puede pensarse en menores niveles de riesgo país que permitan acceder al mercado voluntario, pero para ser investment grade se requerirán años de consistencia y solidez en materia de cuentas públicas y externas"
Promesa de mejoras macro
En cuanto a la dinámica macroeconómica, tanto el presidente como el equipo económico se muestran confiados en que la dinámica de las variables tenderá a una mejora para arbitrarse a las economías de grado de inversión.
Milei reafirmó su compromiso del equilibrio fiscal al haber logrado el 0,4 % del PIB de superávit fiscal en septiembre último, desde un 6 % del PIB en diciembre de 2023, y relató que "producto de ese esfuerzo de todos los argentinos", se duplicó el valor de los bonos soberanos argentinos y el riesgo país bajó de 3.000 puntos básicos a menos de 1.100.
"Vamos a seguir bajándolo (el riesgo país)", prometió.
Sin embargo, la Argentina está varios escalones lejos de ser grado de inversión.
De hecho, MSCI reclasificó en 2021 al mercado de capitales argentino desde la categoría de emergente a la de standalone, un nivel inferior a mercado de frontera.
Esto fue como respuesta a la severidad de los controles de capitales impuestas por el Gobierno anterior.
El equipo de Strategy de PUENTE advirtió que la Argentina precisa subir muchos escalones en la calificación de credito para llegar a ser IG, algo que no va a suceder en el corto plazo.
"Es un proceso que en el mejor de los casos tomara varios años. Las calificadoras suelen tomarse un buen tiempo para semejante revisión en la calificación, siendo que los soberanos actualmente tienen una calificación de CCC. Un primer paso sería lograr una revisión y clasificación de B- o B, algo que creemos podría suceder -en el mejor de los casos- hacia fines del año próximo o durante 2026", remarcó.
Además, el hecho de que el riesgo país se ubique por encima de los 1000 puntos da cuenta que el mercado ve que sigue habiendo riesgos de que haya un evento crediticio en la deuda.
Esto es así ya que con el un riesgo país en 1000 puntos y bonos que rinden 15%, el acceso al mercado de capitales para rollear la deuda se torna inviable.
Por lo tanto, con elevados vencimientos de deuda desde el año que viene, junto con la imposibilidad de rollear la deuda en el mercado y sin reservas, el mercado sigue preocupado sobre las chances de un evento crediticio.
Por otro lado, la Argentina también tiene una larga historia de incumplimientos de deuda y de crisis económicas, lo cual hace que el acceso a ser grado de inversión permanezca lejos en el tiempo.
"Estamos haciendo los deberes al ritmo que la realidad nos permite. Sabemos que recuperar la confianza no es algo que se hace de la noche a la mañana», reconoció Milei, al recordar que "Argentina lleva 100 años de faltar a su palabra y el mundo lleva 100 años de quemarse con leche", dijo Milei.
Además, el presidente afirmó que su plan de Gobierno se basa en "tres pilares fundamentales: una macroeconomía ordenada, anclada en el equilibrio fiscal; un esfuerzo titánico para desregular la economía argentina o la baja del costo argentino, y la recuperación del Estado de derecho y el cumplimiento de la ley, entre los que destacó la seguridad.
Matías Bellestrín, jefe de Inversiones de Banco Piano, considera que hoy parece lejano llegar al grado de inversión.
"Para llegar a grado de inversión se deben dar varias cuestiones previas, como salida del cepo y eliminación de restricciones a la movilidad de capitales, hoy las señales indican que este es camino y como condición necesaria", estimó.
Por otro lado, sostuvo que para llegar al Investment Grade, lo que debemos demostrar es la madurez política de que consolidación fiscal es de largo plazo.
"Hoy nuestra la deuda soberana tiene una calificación de CC y un riesgo país de 1100 puntos, si miramos de dónde venimos en términos de spreads la compresión de tasa fue enorme, pero todavía falta bastante para llegar a niveles de calificación soberana BBB y niveles de tasas del 6% a 7% que son niveles indicativos de el escalón más abajo del investment grade", remarcó.