Isa Pantoja (28 años), la hija adoptiva de Isabel Pantoja (68 años), ha roto su silencio en una entrevista reciente, pero son dos voces de su pasado, Dulce Lapiedra (56 años) y Aguasantas Vilches (32 años), quienes han salido en su defensa, revelando detalles sobre episodios de humillación que sufrió Isa a lo largo de los años. Ambas han destapado situaciones que Isa vivió durante su niñez y adolescencia en Cantora, exponiendo supuestos momentos en los que la familia de Isabel se comportó de manera insensible y cruel. Dulce, quien fue la niñera y confidente de Isa, no duda en tachar de «desgarradora» la entrevista en la que su querida 'niña' se abrió, narrando dolorosos recuerdos. Sin rodeos, Dulce recuerda cómo, en las ausencias de Isabel, la familia Pantoja ignoraba y despreciaba a Isa, y, en palabras de Dulce, Isabel «lo permitió». Un caso que deja una huella amarga es el día en que Isa rogó a su madre: «Mamá, no te vayas, que cuando te vas me critican», sin obtener respuesta o protección. « La ignoraban en la casa , no le hacían caso, pero cuando estaba Isabel, fingían que todo era armonía«, añade Dulce. Aguasantas, quien fue pareja de un primo de Isa, narra otro incidente que tuvo lugar una noche en 2012, cuando el hermano de Isa, Kiko, supuestamente la roció con una manguera en pleno jardín. «Saben que es para que lo pases mal», asegura, describiendo el frío y la oscuridad del momento. Según Aguasantas, Isa se confió a ella para contar lo ocurrido y el dolor que sentía ante esta aparente falta de amor y respeto en su propia familia. «Es lo peor que le puedes hacer a una mujer o una niña», sentencia Aguasantas, quien lamenta haber tenido, aunque fuera accidentalmente, algún rol en desencadenar aquel terrible episodio. Uno de los relatos más impactantes que Dulce ha compartido es el día en que Isabel, frente a sus amigas, cortó el cabello de Isa a «trasquilones» para evitar que la joven saliera de casa. «A mí me apartaron, me echaron a la habitación porque intenté frenarlo«, recuerda, describiendo cómo Isabel mostró una aparente indiferencia hacia los efectos emocionales que estas acciones causaban en Isa. Según Dulce, la situación fue tan »inhumana« que Isa necesitaba huir de Cantora, aunque ella no pudo ayudarla, al encontrarse en una situación limitada sin acceso a teléfono o coche para escapar de aquel ambiente. A lo largo de los años, Isa también ha experimentado otras dolorosas ausencias por parte de Isabel, como en el bautizo de su hijo Albertito en 2018 y en su boda con Asraf Beno en 2023. En ambas ocasiones, Isa habría intentado acercarse a su madre, pero Isabel se negó a acompañarla en esos momentos cruciales, dejando a su hija con un vacío emocional que aún resuena en ella. La historia de Isa Pantoja en Cantora, alzando su voz con apoyo de Dulce y Aguasantas, deja al descubierto las profundas heridas que, según su testimonio y el de sus allegadas, marcaron su vida familiar, revelando una convivencia cargada de desencuentros y de dolorosa indiferencia.
