Cocina de autor a precios asequibles: los restaurantes 'low cost' de los chefs con estrella Michelin

Comer es un placer, pero cada vez más un placer muy caro. Los grandes chefs, los cocineros más famosos entran en nuestras casas, en nuestros móviles a través de los programas de cocina, de las redes sociales y queremos degustar esas obras de arte comestibles que nos entran por los ojos. Y de verdad lo deseamos, pero acceder a Casa Marcial, Diverxo, el Celler de Can Roca, Atrio, Coque o Ricard Camarena y comerte un 'tres estrellas' puede dejar un gran agujero en el presupuesto mensual.

Por suerte, los tops de las cocinas también buscan acercarse al gran público, llegar a más comensales, conquistar paladares más jóvenes, desarrollar alternativas a la alta cocina. Prácticamente, todos emprenden otros negocios hosteleros que se benefician de la merecida fama de las estrellas y los soles donde ofrecen una cocina más asequible, casi siempre más desenfada y con guiños a sus creaciones más conocidas.

No olvidemos que los menús degustación en un restaurante en los puestos más altos de la Michelin puede suponer 300 euros por comensal y estas opciones low cost nos permiten comer por un tercio de esta cantidad e incluso menos dependiendo del lugar elegido.

Hay muchas opciones 'junior', casi todos los grandes tienen alguna más asequible, algunos chefs incluso dos o tres. Aquí te proponemos algunos donde puedes darte el capricho de degustar la cocina de los grandes a precios más pequeños.

Origen, de David Yárnoz

En la parte de debajo del Molino de Urdániz (dos estrellas Michelin), la antigua casona de piedra acoge el otro restaurante de David Yárnoz, el chef que cocina la esencia del producto de su tierra. En Origen conserva la cocina familiar y los guisos de toda la vida a los que sabe dar una vuelta de tuerca sin perder la esencia.

El comensal que opte por quedarse en la parte de abajo del molino y no suba al dos estrellas no se va a arrepentir porque el navarro ofrece delicias como un guiso de callos que está para mojar el buen pan que también ofrece esta casa, truchas asadas, verduras de la tierra como los puerros en terrina o el ajoarriero de bacalao. Todo con la misma filosofía de sostenibilidad y culto al producto con que ejerce en la casa madre.

Ctra. Nacional 135, km.16,5 – 31698 Urdániz, Navarra

Tragatá, de Benito Gómez

Tragatá es el espacio más chispeante del chef Benito Gómez, artífice de Bardal donde cuenta con dos estrellas Michelin. En ambos ofrece un viaje a lo más profundo de Ronda y no faltan los productos de su tierra. Pero en Tragatá, entre guiños a la cocina asiática se cuelan los guisos de morro, el tuétano, la ensaladilla o la tortilla jugosa, la presa ibérica y la paletilla de cordero. Y para beber, una muy buena selección de vinos de Ronda.

Esta propuesta, con dos sedes en Málaga y Ronda, tiene en su haber no pocos éxitos: segunda mejor croqueta de jamón ibérico en Madrid Fusión 2021, mejor ensaladilla rusa de España en Gastronomika en San Sebastián y mejores callos en el Campeonato Mundial de Callos 2023.

Tragatá Ronda: C/Nueva, 4, 29400 Ronda, Málaga

Tragatá  Málaga: Alameda Principal, 3, Málaga

La Cala de Buenavista, de Iván Cerdeño

También Iván Cerdeño, flamante dos estrellas Michelin desde su cigarral que mira al Tajo en Toledo, ha puesto en marcha una alternativa más asequible. En este caso, la Cala de Buenavista es un chiringuito urbano que intenta transmitir el frescor de estos lugares desenfadados de playa. Con una estupenda vista, se pueden degustar las famosas concretas del chef que han sido premiadas en Madrid Fusión y otros platillos típicos de los chiringuitos: calamares, brochetas, pescado en adobo, tortillas o hamburguesas, pero con el toque del chef toledano.

Parque Bélgica, 1, 45005 Toledo

Casa de la Sirena, de Jesús Segura

Casa de la Sirena es el hermano pequeño de las Casas Colgadas, emblemático restaurante de Cuenca con una estrella Michelin. Al mando de los fogones de ambos se encuentra el conquense Jesús Segura, y en los dos desarrolla la filosofía de su cocina de secano apegada a su tierra.

En este local, más asequible que la casa madre, con una decoración moderna, elegante –aunque sin las vistas del otro local–, el chef ofrece una cocina más sencilla, con la misma filosofía de renovación con base en las recetas tradicionales y los productos de Cuenca.

C/ Obispo Valero, 16001 Cuenca

Gloria, de Esther y Nacho Manzano

Gloria es la propuesta que ha acercado la cocina de Esther y Nacho Manzano al público urbano. Este restaurante con dos sedes en Gijón y en Oviedo participa de la filosofía de la reconocida Casa Marcial en Arriondas, una cocina de culto al producto, con hondas raíces en la receta tradicional –aunque en el caso de Gloria más desenfada y cercana–.

En la carta comparten protagonismo sin complejos platos ya memorables de la casa madre como sus croquetas de jamón, el arroz con pitu de Calella o la fabada, con tapas de los bares de siempre como la ensaladilla rusa y con propuestas con toques orientales como la carrillera thai.

Lo importante es que estos hijos pequeños de Casa Marcial mantienen la calidad de la propuesta autóctona y el público responde llenando cada día sus mesas.

Gloria Oviedo: C/Cervantes, 24, 33004 Oviedo, Asturias

Gloria Gijón: Plaza Florencio Rodríguez, 3, Centro, 33206 Gijón, Asturias

Llisa Negra, de Quique Dacosta

El chef mediterráneo Quique Dacosta, que dirige en Denia el triestrellado restaurante que lleva su nombre, también propone una cocina más desenfada y asequible en su Llisa Negra.

Situado en la capital valencia, este local blanco y limpio como casas a la orilla del mar, propone tanto en el degustación como en la carta el culto a los alimentos de su tierra y a las elaboraciones sencillas, con protagonismo de la brasa, de los salazones, verduras de la huerta valenciana y de los arroces.

Poco artificio y mucho producto con un precio mucho más llevadero que su restaurante principal.

C/ de Pascual i Genís, 10, Ciutat Vella, 46002, Valencia

Coquetto Bar, de los hermanos Sandoval

En pleno barrio madrileño de Chamberí, Coquetto Bar es otra propuesta de los hermanos Sandoval que ya han hecho de Coque (dos estrellas Michelin) su buque insignia. Dicen los artífices que quieren “conectar al ser humano con el entorno, sin adornos, sin pretensiones, de la manera más natural y honesta posible”.

Y para ello plantean un local 360º, desde el desayuno al cóctel, pasado por el brunch, la comida y la cena.

La carta parece un homenaje a la cocina de siempre, donde tienen su sitio los buñuelos de bacalao, las migas con huevo, su afamado cochinillo lechal asado, los torreznos, el pisto o la morcilla. Una cocina desenfadada, con medias raciones que se agradecen.

C/ de Fortuny, 2, Chamberí, 28010 Madrid

Torre de Sande, de Toño Pérez

Torre de Sande es la propuesta de Toño Pérez y José Polo, almas de Atrio (tres estrellas Michelin) en Cáceres.

Si por algo hay que empezar es por la belleza del sitio, una casa torre del siglo XV en el centro de Cáceres que invita a relajarse.

Ellos definen esta propuesta como una casa de comidas, que tiene en su empeño realzar la riqueza de la cocina extremeña. Como no podía ser de otra manera, el cerdo ibérico es protagonista en la carta, al igual que los quesos de la zona, los guisos de callos, las croquetas de jamón o el flan clásico.

C/ Condes, 3, Centro-Casco Antiguo, 10003 Cáceres