Donald Trump o Kamala Harris: quién llega mejor a una semana de las elecciones presidenciales en EE.UU.

Tras u$s2800 millones gastados en campaña dos intentos de asesinato, , la retirada de un presidente de su candidatura a la reelección, dos debates de gran repercusión y apoyos que van desde Taylor Swift a Hulk Hogan, los estadounidenses siguen divididos a partes iguales sobre quién debe ser su próximo líder.

A una semana para el final de la carrera por la Casa Blanca más tumultuosa de la historia política moderna, Kamala Harris y Donald Trump parecen estar empatados, lo que evidencia una fractura fundamental en la política estadounidense o un colosal error de los encuestadores que sólo se conocerá una vez finalizada la votación el 5 de noviembre.

Esto es lo que hay que saber sobre la carrera en su recta final.

¿Qué dicen las encuestas?

A nivel nacional, Harris aventaja a Trump por apenas un punto porcentual, según el seguimiento de las encuestas realizado por Financial Times. Pero los sondeos nacionales no son en absoluto decisivos en las elecciones presidenciales, ya que el ganador se decide en el Colegio Electoral. En 2016, Hillary Clinton obtuvo muchos más votos a nivel nacional que Trump, pero él consiguió más en los cruciales swing states [estados indecisos] y, por tanto, la Casa Blanca.

La carrera está reñida en estos campos de batalla cruciales. Trump, gracias a las ganancias marginales obtenidas en los últimos sondeos, mantiene una ligera ventaja en seis de los siete estados, pero cuatro de las ventajas están en una brecha de medio punto porcentual, dentro del margen de error.

El mayor premio es Pensilvania, el más poblado de los swing states, con el mayor número de votos del Colegio Electoral en juego. En los últimos meses, ambos partidos han registrado y motivado a los votantes y han gastado un total de u$s388 millones en publicidad.

Según los modelos de predicción, el candidato que gane Pensilvania tendrá un 90% de posibilidades de ganar la presidencia.

Como era de esperar, los modelos basados en las encuestas ven la carrera como un cara o cruz. Tres destacadas pronosticadores, FiveThirtyEight, The Economist y Silver Bulletin, dan a Trump como favorito con un 53% del apoyo. Los nuevos y populares mercados de predicción favorecen a Trump, con cerca del 60%, pero estos mercados se han visto influidos por un pequeño número de operadores de gran tamaño, según los datos analizados por FT.

¿Cómo se compara con las elecciones de 2016 y 2020?

En 2016 y 2020, Trump iba por detrás de sus rivales Clinton y Joe Biden, respectivamente, por amplios márgenes antes del día de las elecciones, pero superó las encuestas nacionales en ambos casos. Este año, va por detrás por un margen mucho menor.

La campaña de Harris sigue siendo optimista y cree que puede conseguir una victoria si no subestima el atractivo de Trump y hace campaña en todos los estados cruciales. Clinton apenas hizo campaña en Wisconsin, por ejemplo, y perdió el estado por muy poco.

Harris también espera que las encuestadoras que subestimaron el apoyo republicano ahora lo sobreestimen, como ocurrió en las elecciones de mitad de mandato de 2022, cuando los demócratas superaron a las encuestas.

Esto se interpretó como una reacción a la decisión de la Corte Suprema de anular el derecho al aborto y a la preocupación sobre los candidatos republicanos extremistas favorables Trump. Es un tema sobre el que Harris persevera también esta vez.

La vicepresidenta ha adoptado un enfoque diferente al de Clinton y Biden, con un claro llamamiento al centro político.

No ha hecho hincapié en su potencial para hacer historia convirtiéndose en la primera mujer presidenta, como hizo Clinton. No propone nuevos programas de gasto público de gran magnitud, de la escala que propuso Biden. También ha adoptado una postura más dura en materia de inmigración, tratando de neutralizar una de las líneas de ataque de Trump.

¿Quién lidera en el tema más importante para los votantes?

El tema más destacado de la campaña ha sido la economía, especialmente la inflación y el alto costo de vida, que han sido citados constantemente por los votantes en la encuesta de FT-Michigan Ross durante el último año.

En la última encuesta, realizada a mediados de octubre, Trump recuperó una ventaja marginal sobre Harris en la pregunta de en qué candidato confiaban más los votantes para gestionar la economía, con un 44% para el republicano y un 43% para la vicepresidenta demócrata.

¿Qué dice el voto anticipado?

Más de 40 millones de estadounidenses, probablemente una cuarta parte del voto total, ya han depositado su boleta por correo y mediante los sistemas de voto anticipado. Esta cifra es muy inferior a la de las elecciones de 2020, pero va camino de superar la de 2016.

En los estados que facilitan datos, el 40% de los votos anticipados han sido emitidos por demócratas registrados y el 36% por republicanos registrados, pero los expertos electorales advierten de que estos desgloses anticipados no son predictivos del resultado final.

¿Quién está gastando más?

Esta carrera será la campaña presidencial más cara de la historia, con un total de u$s3800 millones recaudados hasta mediados de octubre, según un análisis de FT de los registros financieros.

Los demócratas, incluidos los grupos pro-Biden y Harris, han recaudado más: u$s2200 millones frente a los u$s1800 millones de los grupos pro-Trump desde principios del año pasado. Los demócratas también se han beneficiado de una ola récord de pequeños donantes, especialmente después de que Harris reemplazara a Biden en la candidatura. Los multimillonarios han aportado más de un tercio del dinero donado a los grupos de Trump: sólo cuatro personas han donado u$s432 millones.

Harris también ha gastado más en publicidad y en todos los estados indecisos. Estos anuncios seguirán cubriendo los estados más disputados en los días que quedan, mientras los candidatos presentan sus argumentos finales.

A mediados de octubre, Harris contaba con u$s261 millones en efectivo y los grupos de Trump con u$s241 millones. Ambos siguen recaudando fondos, lo que les deja mucha potencia de fuego para gastar en los últimos siete días.