Congreso y Senado no facilitan datos sobre casos de acoso sexual a sus trabajadores
Las Cortes tienen vigente el “Protocolo de actuación frente al acoso sexual, al acoso por razón de sexo y frente a todas las formas de acoso y violencia en las Cortes Generales”, desde el 29 de septiembre de 2021. Un mecanismo que puso en marcha el Gobierno hace tres años para hacer frente a cualquier conducta de esta índole contra los funcionarios del Congreso de los Diputados y del Senado. Sin embargo, los datos no son públicos. Solo la comisión de igualdad conoce cuántas veces se ha activado dicho protocolo, pero desde Las Cortes confirman que no pueden facilitar la información porque es de uso interno.
Datos confidenciales
El protocolo para la Cámara Baja y Alta no afectan a los partidos. Solo trata de proteger a los trabajadores de ambas instituciones. Pero ningún ciudadano puede saber cuántas veces se ha tenido que poner en marcha el protocolo ni cuántas denuncias ha habido en sede parlamentaria por acoso o agresión sexual.
El plan incluye una serie de medidas de prevención para evitar estos casos. Una de ellas incluye “una evaluación de riesgos psicosociales de los puestos de trabajo de las Cámaras”. También hay equipos que forman una comisión de igualdad entre los funcionarios del Parlamento para detectar y actuar ante estas situaciones.
Estadísticos periódicas
Entre los datos que permite recopilar este protocolo antiacoso, el texto obliga a que las unidades especializadas en igualdad de cada Cámara elaboren “periódicamente estadísticas con datos numéricos, desagregados por sexo, sobre la actividad desarrollada y el número de intervenciones y casos de acoso y violencia, manteniendo siempre el anonimato de las personas afectadas. La memoria anual que elaboren será remitida a la Comisión de seguimiento de la implantación del Plan de Igualdad”.
Pero en ningún caso salen de ahí, incluso bajo petición de los medios.
El ‘caso Errejón’ y los protocolos en los partidos
Las acusaciones de agresión sexual y las conductas machistas —en parte admitidas por el exportavoz de Sumar— de las que se acusa al fundador de Podemos, ha puesto bajo la lupa los protocolos de los partidos y las instancias públicas para evitar y frenar este tipo de casos.
De las principales formaciones, solo el Partido Socialista ha hecho público su plan interno para que las víctimas puedan denunciar cualquier agresión. El Partido Popular no ha hecho público su protocolo, aunque asegura que lo hará en los próximos días. Movimiento Sumar tampoco recoge ningún mecanismo al respecto, a pesar de que la dirección del partido asegura que sí existe y que falló. Vox tampoco contempla ninguna hoja de ruta para que sus afiliados denuncien este tipo de conductas.