Viajar en coche con un bebé tiene sus propias normas para proteger la salud de los pequeños en caso de accidente. Gema Magdaleno , matrona de atención primaria y colaboradora de Chicco , reconoce que la situación ha cambiado mucho en unos años porque la mayoría de los padres cuando eran pequeños viajaban por carretera sentados en el regazo de sus madres, no se ponían el cinturón porque ni existía en los asientos traseros... «pero eso ya es historia porque los padres hoy se preocupan cada vez más por la seguridad de sus hijos». Apunta que actualmente hay muchas fuentes de información en la que conocer cómo viajar seguros y cumplir la normativa vigente. «En las clases de educación maternal para embarazadas ya les explicamos a los futuros padres que es un asunto de vital importancia y les aportamos con detalle qué aspectos deben tener en cuenta. Es más -matiza- les advertimos de que deben comprar una sillita de coche homologada con retención infantil antes de la fecha de nacimiento previsto. Esto es así porque se puede adelantar el parto y el bebé no puede realizar jamás ningún tipo de desplazamiento, por pequeño que sea, sin su dispositivo en regla». Esta matrona insiste en que al ser muy pequeño en tamaño y peso, en caso de frenazo o accidente « el bebé saldría disparado del vehículo provocándole daños muy graves e, incluso la muerte. De no salir despedido, el movimiento brusco en su cuello y cráneo le provocaría lesiones igualmente graves». Gema Magdaleno asegura que los padres están más concienciados con este asunto y, por ello, buscan información en internet, consultan con sus matronas y, por último, acuden a las tiendas para conocer las ofertas que tienen en ese momento de sillitas para viajar con bebés. Recuerda que el pasado 1 de septiembre, la DGT realizó una serie de cambios en el reglamento sobre los sistemas de retención infantil (SRI). Y es que, tras un análisis y comprobación de las normativas de seguridad, se decidió que era necesaria una actualización, estableciendo como obligatorio que todos los niños con una altura de 1,35 cm o inferior viajen siempre con un SRI homologado que se adecúe a su peso y estatura. Gema Magdaleno considera que hay una serie de errores que es bueno recordar para que los padres no los cometan y puedan viajar con toda la seguridad en sus vehículos junto a sus bebés: -Lo mejor es no heredar sillitas ya usadas. «Cuando nos prestan una sillita o la compramos de segunda mano es difícil tener la garantía de que está en buen estado, que no está deformada, que los anclajes y sistemas de fijación no han sido forzados, que no ha sufrido un accidente, etc. Por tanto, es mejor no usarla. Otra cosa diferente es usar la sillita del hermano mayor que sabemos a ciencia cierta que su uso ha sido correcto y sigue teniendo las garantías de seguridad. No hay que olvidar que la seguridad es una inversión». -Sin duda, uno de los errores más graves es llevarle sin sistema de retención infantil. El pequeño debe viajar con una sillita de coche homologada y adaptada a su peso y altura, cumpliendo con la nueva normativa de la DGT. -Llevar al niño en brazos o sin sillita es muy peligroso, ya que, en el caso de tener que dar el menor frenazo podría salir disparado e impactar contra otros pasajeros u objetos, incluso pudiendo llegar a salir del vehículo. -No llevarle debidamente abrochado, ya que la sillita sólo es efectiva si está bien instalada y el menor está bien abrochado, apretando correctamente el arnés. -Nunca se debe colocar a un bebé en el sentido de la marcha. Siempre deben ir mirando hacia atrás y así lo permiten las sillas indicadas hasta los 15 meses de edad. -La inclinación debe ser la adecuada para evitar la temida asfixia postural. Si la cabeza se inclina sobre el pecho, el pequeño puede ver obstruido el flujo de aire, y corre riesgo de asfixia. -A estos se le suman otros errores como realizar todo el viaje del tirón o no llevar a mano todo lo necesario para la comodidad del bebé, como pañales, toallitas, ropa de cambio, etc.
