Una empresa que monitorea afecciones del habla
La neurociencia del lenguaje es la rama de la neurociencia cognitiva que tiene como misión entender cómo es que el cerebro permite producir lenguaje, comprenderlo, adquirirlo, incorporar lenguas extranjeras y, sobre todo, cómo se altera el lenguaje ante distintas enfermedades cerebrales.
Adolfo García, experto en neurociencias del lenguaje, participó del evento que organizaron El Cronista y la revista Apertura y aseguró: "Es difícil encontrar alguna enfermedad cerebral que no impacte en algún aspecto del habla o el lenguaje. En algunos casos, ese impacto es muy notable". Un ejemplo de eso es la afasia, un trastorno de la capacidad del habla que se genera a raíz de una disfunción en las áreas del lenguaje en la zona de la corteza cerebral.
Entonces, las habilidades lingüísticas se ven afectadas en cualquier cuadro cerebral y las demencias son un caso testigo de este tipo de disfunciones. "Estamos llevando a cabo uno de los proyectos más grandes del mundo, que tiene un financiamiento de u$s 8,3 millones para emplear inteligencia artificial, mediante una aplicación y, así, encontrar marcadores de habla y lenguaje de demencia tipo Alzheimer", comentó el especialista.
Además, García reveló que también está trabajando en otros proyectos que "cuentan con financiamiento internacional en el que buscan cuáles son aquellos aspectos del habla y el lenguaje que vulneran estas enfermedades y que pueden convertirse en marcadores tempranos, en indicios, en pistas, que nos permitan determinar si una persona tiene o no demencia o cualquier otra enfermedad, en qué estadio de la enfermedad están, qué áreas cerebrales son las que están más comprometidas y cuál podría ser la evolución de esa detección".
Luego de 12 años de publicar decenas de papers donde el especialista documentaba los hallazgos de estas alteraciones en estas enfermedades, se empezó a cuestionar quién sería el que realmente podría hacer que estas investigaciones llegaran al paciente y lo ayudaran en su tratamiento.
Por eso, García contó: "Generamos una app, armamos una empresa y nos convertimos en un producto de fácil uso, de fácil acceso, escalable, con visualizaciones y resultados en tiempo real para que todo ese cúmulo de descubrimientos científicos que venimos haciendo, trascienda las fronteras del laboratorio y la academia".
Así, aclaró los inicios de Include: "Fue en este vínculo, entre ciencia, empresa y tecnología, donde encontramos la forma de llegar a un espacio aplicado, concreto, directo y escalable".
Include busca promover enfoques más justos de la salud cerebral a escala mundial mediante investigaciones en las que participe una gama diversa de lenguas. La red abarca más de 40 centros distribuidos en cerca de 30 países de los cinco continentes y reúne a investigadores de distintas disciplinas para determinar qué dificultades lingüísticas de determinadas enfermedades son similares en todas las lenguas y cuáles pueden encontrarse específicamente en determinadas lenguas.