Qué gozada de tarde de novillos, novilleros que quieren ser y tendidos (casi) llenos
Qué gozada ver unos tendidos poblados en más de tres largas cuartas partes para ver una novillada. La primera de las dos que se verán en el serial de Olivenza, un lujo en tiempos en los que en más de una feria se le da la espalda al escalafón menor. Sin el que no habría escalafón mayor. Cien por cien extremeño el cartel, al que respondieron en masa los paisanos. Como lo harían los toreros -todos a hombros- y también el ganado por presencia y juego, desde la clase del primero a las teclas del casta del último. Читать дальше...