La lluvia impidió la celebración de los Vía Crucis por las calles de Sevilla en el tercer sábado de Cuaresma

La tarde del tercer sábado de Cuaresma no acompañó para la salida de los diversos Vía Crucis previstos. Día de mucho viento, de un tiempo incierto hasta la aparición de la lluvia minutos antes de las seis de la tarde. El Divino Perdón era la primera hermandad en salir. Tenía prevista la salida para las cinco menos cuarto de la tarde. El cortejo estaba prácticamente formado. Todos aguardaban una decisión de la junta de gobierno. En torno a las cinco y cuarto decidieron salir pro el mismo recorrido que llevaría al Señor a la parroquia de los Desamparados. Todo comenzó con normalidad, hasta que poco después de comenzar el rezo del Vía Crucis por las calles de Alcosa apareció, lo que provocó que el Divino Perdón regresase a su sede canónica antes de lo esperado. Al Nazareno le cubrieron y la hermandad inició la vuelta lo más rápido posible. Era un indicio de lo que continuaría ocurriendo conforme pasaban las horas. El siguiente Vía Crucis en salir era el del Señor de la Salud y Buen Viaje de San Esteban. La hermandad decidió con tiempo de antelación el hacer el rezo por el interior del templo. Prácticamente a la vez lo hizo la Puerta Real con el Cristo de la Redención, corporación que tenía previsto haber celebrado una eucaristía con el crucificado de Álvarez Duarte en San Jacinto. Finalmente, la Milagrosa, era la última corporación en salir y decidir. A las ocho y cuarto de la tarde, comunicaron a los hermanos que el rezo se haría en la parroquia de Ciudad Jardín.