Todo sigue sin cuadrar en la versión de Armengol

Habría bastado con que la presidenta del Congreso, al dar explicaciones ayer de su implicación como anterior jefa del Ejecutivo de Baleares con la trama de Koldo García, hubiese respondido a una sola pregunta: quién puso en contacto a su gobierno regional con la red para conseguir mascarillas. Francina Armengol no lo hizo, y hoy ABC revela la respuesta, con la evidencia de que quien contactó con el gobierno regional disponía de mails personales, entre ellos el del responsable de compras de la Consejería de Sanidad. Eso sólo es posible si el miembro de la trama de Koldo tenía previamente información suficiente y sabía a quién debía dirigirse, incluso a través de un mail no corporativo u oficial. Lo cierto es que Armengol no contestó a nada. Ni siquiera se dijo víctima de la trama. Sólo, que gestionó la pandemia como pudo. Pero en medio demostró falta de la institucionalidad propia de la tercera autoridad del Estado, culpó al PP, y derivó responsabilidades en los «técnicos». Todo sigue sin cuadrar.