Las nietas de Manuel Font de Anta visitaron a la Amargura

Las nietas de Manuel Font de Anta, María del Carmen y Ana María Font , desde Barcelona, visitaron a la Virgen de la Amargura aún ataviada de hebrea a inicios de esta semana. En la misma jornada, en la sede del  Ateneo de Sevilla, acudieron a la proyección de la película 'Un siglo de Amarguras', Mario R. Balbontín. En ella se detalla el contexto con el que fue creada la marcha, cómo se encontraba Sevilla, la hermandad de la Amargura y la Semana Santa de Sevilla. Se contó quienes eran los hermanos Font de Anta y qué les llevo a crear esta obra musical, una de las marchas más importantes de la Semana Santa, conocida como el himno de la fiesta mayor de Sevilla. De este modo, la vinculación de la Amargura y Font de Anta, después de un siglo, presente no solo en la música, sino en lo personal entre la corporación y la familia de uno de los apellidos cumbres en la música de todo el país. 'Amarguras' En la marcha 'Amarguras'   está descrito el pasaje de la calle de la Amargura, el camino al Calvario que Jesús de Nazaret realizó para llegar a la cruz, en cada nota y en cada acorde. « La marcha avanza y se oyen los rumores del cortejo que conduce al Redentor. Los primeros compases, que constituyen el tema fundamental de la obra, describen la omnipotencia de Cristo. Seguidamente suenan las trompetas anunciadoras de la comitiva que se aproxima. Sigue el poema con el tema inicial. Constituye el segundo motivo, una frase de apacible dulzura, inspirada en las consoladoras palabras de San Juan a la Virgen. Dicha frase es interrumpida por los apóstrofes e imprecaciones lanzadas por las turbas al Redentor. Esta segunda frase llega a su más alto grado de sonoridad. Seguidamente, comienza el tercer motivo en forma de Coral, en «pianísimo»,   evocador de los rezos de los creyentes y es interrumpido varias veces por las trompetas romanas . Continúa el Coral en «fortísimo». Alejase el cortejo dejándose escuchar el nuevo tema base de la obra… el cortejo ha desaparecido. Óyense los comienzos de una saeta interrumpida por las campanas, saeta que queda sin terminar, como invitando al pueblo para que la continué. Termina el poema con la frase en «fortissimo», fundamento del mismo». Así desglosó la marcha el programa 'El Llamador'.