José Ramón Sandoval, una trayectoria en los banquillos entre milagros y destituciones

El Granada afronta sus últimos diez encuentros de Liga –nueve jornadas y el partido aplazado en Valencia– con el objetivo casi imposible de la permanencia en Primera división. Para ello, el conjunto nazarí debe remontar 13 puntos de distancia con la salvación únicamente con 30 en juego. Un auténtico milagro. Y, como tal, le ha sido encomendado a un hombre con experiencia en misiones imposibles. Noticia Relacionada real madrid estandar No Otra desgracia para Courtois: se rompe el menisco de la rodilla derecha Rubén Cañizares El portero belga, que ya estaba en la dinámica de grupo tras siete meses de baja e iba a entrar en la convocatoria contra el Athletic, sufre otro percance serio José Ramón Sandoval (Humanes de Madrid, 1968) se recorrió el sur de la región madrileña en sus inicios en los banquillos. Humanes, Parla, Pinto y el filial del Getafe fueron sus equipos antes de recalar en el Rayo Vallecano 'B' en 2007, cuyo éxito le valió su primera experiencia en el fútbol profesional. En su tercera temporada en Vallecas, consiguió el primer ascenso a Segunda B en la historia del filial rayista, gracias a lo cual, asumió el cargo del técnico del primer equipo en 2010, que militaba en Segunda. Ocho años después de su último descenso de Primera, incluidos cuatro en la división de bronce, en medio de una crisis de proporciones considerables con meses de impagos a la plantilla, Sandoval logró devolver al Rayo a la máxima categoría del fútbol español. Su primera aventura en la Liga, en la campaña 2011-2012, desembocó en el primer suceso milagroso de su carrera. Su permanencia se fue complicando y afrontó la última jornada con seis derrotas consecutivas. El empate en casa ante el Granada condenaba al club de la Franja al descenso, pero el gol de Tamudo en el minuto 90 que rebautizó el concepto de 'Tamudazo' valió una salvación. Sin embargo, no fue suficiente para que Sandoval fuera renovado y mantuviera su puesto. Milagro en Los Cármenes Tras una etapa de dos años en el Sporting de Gijón fiel a su trayectoria, fichado a mitad de temporada y destituido antes del final de la siguiente, el técnico madrileño recaló en Granada en el año 2015. Llegó a un equipo que ocupaba la 19ª posición y acumulaba 13 jornadas sin ganar, entre ellas un sonrojante 9-1 ante el Real Madrid, y tres entrenadores cesados. La salvación, a cuatro puntos de distancia, pero únicamente restaban cuatro partidos, con sus correspondientes 12 puntos. Sandoval consumó el milagro. Tres victorias y un empate en la última jornada ante el Atlético de Madrid supusieron una permanencia que se antojaba impensable. La continuidad de los proyectos nunca ha sido un fuerte en la trayectoria de Sandoval. Fue cesado meses después del conjunto nazarí y, posteriormente, fue destituido en su infructuoso regreso al Rayo en Segunda, a pesar de que solamente habían transcurrido 13 jornadas. Entonces, amplió su capacidad milagrosa hasta Córdoba. De nuevo, llegó como cuarto entrenador de la temporada, y lo hizo a un equipo en descenso, a once puntos de la salvación y que sumaba cinco victorias en 26 jornadas. Su derrota en el debut provocó que la distancia con la permanencia en Segunda se ampliase hasta los 13. No importó. Sumó 10 victorias en 16 fechas y alcanzó la machada. Atendiendo a los precedentes, no hace falta ser pitoniso para intuir cuál fue su desenlace en la campaña sucesiva en el club blanquiverde: destitución después de 14 encuentros. Cerca estuvo de un nuevo hito en el que fue su último banquillo hasta la fecha. Regresó a sus orígenes, al sur de Madrid, y se hizo cargo del Fuenlabrada a falta de 11 fechas para el final de la temporada en la categoría de plata del fútbol español, en una zona media peligrosa, cuatro puntos por encima del descenso. Pero su buen hacer provocó que el equipo se olvidara del descenso, mirara hacia arriba y llegara a la última jornada sexto, dependiendo de sí mismo para disputar el play-off de ascenso a Primera. Noticia Relacionada estandar No Guerra de comunicados: Osasuna responde con suma dureza al Madrid y el CTA se defiende Rubén Cañizares Entonces llegó el fatídico encuentro ante el Deportivo, aplazado debido al contagio de Covid por parte 28 miembros de la expedición madrileña. El partido se disputó de aquella manera y concluyó con la victoria del conjunto coruñés, ya descendido, que provocó que el Fuenlabrada se quedara fuera del play-off. El Granada se aferra a la capacidad de José Ramón Sandoval de conseguir imposibles para hacer la realidad lo que a día de hoy es una utopía, su permanencia en Primera. A pesar de que su trayectoria no invita a pensar que pueda estar en el banquillo de Los Cármenes más de dos temporadas, sí provoca que el optimismo hacia la permanencia aumente.