Alguien a quien admirar
Admirar es algo que solo se puede hacer de lejos. Cualquier forma de asombro exige una direccionalidad y una distancia, un hiato por recorrer entre lo que vemos y lo que somos. Como cuando mirábamos en el colegio a los chicos mayores de otros cursos, siempre inalcanzables. Cada vez que alguien admira está confesando su límite y deseando, al mismo tiempo, que esa limitación desaparezca. Admiramos lo muy grande o lo muy pequeño, pero rara vez podemos maravillarnos con algo que se parezca a nosotros. Читать дальше...